jueves, 26 de abril de 2012

ensalada de pasta

Vamos a empezar la sección de recetas con una muy sencilla pero muy socorrida. A casi todo el mundo nos gusta la pasta. Además es facilísima de hacer y barata.
En este caso y ahora que llega el veranito, vamos a hacer una ensalada. Yo la pongo muchas veces cuando viene gente a casa y suele tener mucho éxito. A ver qué os parece.

Los ingredientes son:
-         Pasta. Recomiendo la de colores para que haga mono. Si no tenéis, o si os han sobrado macarrones cocidos de otra vez, sirve igual. Mi bisabuela siempre decía que no se tira nada y si cocemos más pasta de la cuenta se puede guardar y hacer en ensalada.
-         Jamón de york. Yo compro unas barritas y hago tacos. Pero vuelvo a lo mismo, valen lonchas que hayan sobrado. Y también sirve fiambre de pavo o pollo.
-         Aceitunas negras. Sin hueso para facilitar el asunto.
-         Tomates cherry. Son muy dulces y quedan tan bonitos… si no, pues oye, tomates de toda la vida de dios hechos cuadraditos y punto.
-         Hojas verdes, a mí me gusta como queda la rúcula, pero valen canónigos, lechugas moradas o hojas de geranio. Lo mismo da.
-         Se le puede poner cuadritos de queso blanco tipo de Burgos, pero como yo soy alérgica a los lácteos como que paso.
-         Aliño de aceite de oliva y orégano.

El modo de hacer la ensalada es para tontos. Se cuece la pasta (olla con agua y sal hirviendo, se echa la pasta y se cuece el tiempo que pone en el paquete, no me seáis necios, coño). Recomiendo enjuagarla con agua fría una vez cocida para que se quede suelta y no se pegue. Se hacen cuadritos con el jamón de york, rodajitas con las aceitunas y se parten los tomatitos por la mitad. Se mezcla todo.
Y aquí viene es súper truco: se aliña la ensalada con aceite de oliva del güeno-güeno y orégano picado. Parece mentira, pero el orégano cambia la historia por completo.

Espero que os guste. Queda rico-rico.


sábado, 21 de abril de 2012

empecemos...

Hace ya más de tres años que me independicé. Y hace un año y medio que vivo sola con mi gato. Como todos, alguna vez me he tirado de los pelos y me he preguntado por qué me independizaría yo, con lo bien que estaba con mamá. Pero creo que es necesario aprender a caminar solito. Eso sí, nunca viene mal que te echen una mano, sobre todo al principio. Así que si estáis pensando independizaros, o hace poco que lo habéis hecho, aquí voy a compartir todo aquello que me hubiera gustado que alguien me dijera a mí. También pondré recetas que sacan de un apuro y trucos que facilitan la existencia. Me habría ahorrado golpes, problemas, complicaciones y dolores de cabeza de saber todo esto un poco antes, así que igual esto sirve a alguien. Y si no, pues espero que al menos nos divirtamos un poco con las peripecias que conlleva la vida adulta.
Y para los que ya sabéis lo mismo o más que yo, hay un correo ahí al lado para ayudarnos con consejos, recetas o simple apoyo moral, que siempre viene bien.